¿Alguna vez te has escuchado decir frases como: “Llegué tarde por culpa del tráfico”, “no cumplí con el plazo de entrega porque el área de compras no me entregó el insumo a tiempo” o “es difícil trabajar aquí porque nadie hace su trabajo”? Si es así este artículo podría interesarte.

Si analizamos las frases anteriores, todas tienen algo en común: La responsabilidad de lo que pasa es del resto y nosotros somos víctimas de las circunstancias.

Pero, ¿realmente somos víctimas o es que es más cómodo victimizarnos para no asumir nuestras responsabilidades? ¿Cuantos de nosotros vivimos diariamente así, victimizándonos, responsabilizando a los demás y culpando a las circunstancias de lo que nos pasa?

¿Nos hemos puesto a pensar que pasaría si en vez de victimizarnos empezamos a jugar el rol de protagonistas de nuestras vidas?

Una forma muy práctica para empezar en este rol, es preguntarnos en cada situación: “¿Lo que está pasando me afecta de alguna manera?”, si la respuesta es sí, entonces es nuestra responsabilidad tomar acción.

Dicho lo anterior preguntémonos:

• ¿El llegar tarde me afecta? Si me afecta, ¿me ayudaría empezar a tomar mis previsiones para salir más temprano de casa?
• ¿El no cumplir con el plazo de entrega me afecta? Si me afecta, ¿Qué pasaría si empiezo hacer seguimiento con anticipación a los insumos que requiero para que me lleguen a tiempo?
• ¿El considerar que nadie haga su trabajo me afecta? Si me afecta, ¿Me ayudaría dar mi 100% y así motivar el cambio con mi ejemplo?

Como vemos, si empezamos a jugar el rol de protagonistas, siempre tendremos la posibilidad de hacer algo más y así dejar de ser simples observadores.

¿Te animas a empezar a jugar el rol de protagonista de tu vida? ¿qué acciones concretas podrías realizar a partir de hoy en este nuevo rol?

Recuerda el cambio empieza por tí, ¡si tu cambias, todo cambia!